jueves, mayo 18, 2006

Tres novelas, un camino


A lo largo de los últimos meses, tres telelloronas se han estado disputando las preferencias del público en el horario estelar. En un comienzo la preferida, con más de 30 puntos sintonía, era “Mi Gorda es Ella” cuya trama era una mezcla de “Free Willy” con “La Pequeña Lulú”. Le seguía los pasos no muy de cerca (pero sumando cada semana de a poquitos) “El Rey de lo Ganado”, la historia de un potrillo que volvía a las carreras luego de una década en la que todo el mundo pensó que ya se había muerto en París sin aguacero pero con lluvia de millones. La tercera novela en disputa era una especie de remake de Marco que se hacía llamar “Madre Mía” (De Locumba hasta Andahuaylas), la cual empezó bien bajetona en el rating, pero que (paradojas de la vida) la crítica negativa la ayudó a ganar puntos a un ritmo espantoso.


Los realizadores de “Mi Gorda es Ella”, con el fin de no perder audiencia en los sectores desde la E hasta la Z, hicieron que la protagonista saliera de su habitat natural (la piscina de Javiercito del Barrón y Cuenta Nueva) para trasladarse a las arenales de Villa El Salvador y demostrar que además de saber nadar en agua temperada, también sabía correr sobre terrenos abruptos e incandescentes. La crítica especializada aplaudió unánimemente el gesto de que la vaca marina dejase de comer su tenaza de langosta para cambiarla por un arroz con pollo en vajilla de tecnopor listo para ser degustado con su tenedorcito de plástico forrado en papel higiénico. Particularmente fue conmovedora para la crítica la escena en que la protagonista indemniza a un mototaxista por la inutilización del vehículo que ella acababa de abordar con el fin de ganar unos metros en esa loca carrera que ya la tenía exhausta. Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, el gran público terminó desencantándose lentamente de una historia irreprochable en donde todos los protagonistas eran tan felices y tan decentes en su piscina que pocos se comieron ese cau cau de que estuvieran buscando un oasis en los arenales de los conos o en los cerros de El Agustino.


No hubieron de tardar las semanas para que “Madre Mía” dejara atrás a “Mi Gorda es Ella” remontando una diferencia de 20 puntos en contra para convertirla en 7 puntos a favor. Capítulos claves en “Madre Mía” fueron aquellos de la temporada en que el niño Llanta Mala recibe alternadas o simultáneas palizas de parte de sus tiastras Rosa María y Cecilia por simples travesuras como jugar a las escondidas en las Casuarinas.
Los apanados resultaron tan faltosos que provocaron masivas muestras de solidaridad que llegaron hasta la mismísima Venezuela donde la telenovela también era seguida con muchísimo interés.

Mientras tanto “El Rey de lo Ganado” empezó a meterse por los palos repartiendo caleta alguna que otra patadita hacia la izquierda y alguna que otra patadota hacia la derecha llegando así a la primera semana de abril a desplazar a “Mi Gorda es Ella” del segundo lugar en el rating. La producción de “El Rey de lo Ganado” tuvo la acertada aunque escatológica idea de disfrazar al protagonista de yegua y ponerlo a bailar una suerte de perreo amerengado en donde jugaba a bambolear con las manos sus caídas mamas de luchador de sumo. Muy tarde le fueron devueltos los golpes que repartió hacia la derecha e incluso un voluntarioso pero involuntario aliado quiso detener el tropel del equino loco disfrazado de yegua metiéndole entre las patas un palo de escoba. Lo único que consiguió fue hacer tropezar a la vaca a la que pretendía ayudar sin que esta se lo pidiese.


Estamos ya en mayo y, tras penosa agonía, “Mi Gorda es Ella” ha sido levantada de la programación y en su lugar ha sido puesta “Los Ricos También Lloran”. Continúan en carrera “El Rey de lo Ganado” y “Madre Mía”, pero según todos los pronósticos parece ser que para fin de mes la primera de estas terminará imponiéndose de no mediar que las tiastras Cecilia y Rosa María le sigan haciendo el favor de repartirle palos al niño Llanta Mala que por mientras ya los ha ido a buscar a Trujillo. De hecho, los productores de “Madre Mía” (Don Hugo y Don Evo) ya tienen el plan “B” de lanzarse al propio escenario de actuación acompañando a Llantita y darle a la novela un giro que la lleve a parecerse a los “Hermanos Coraje” (“Chantaje” en su caso).

1 comentario:

Fabber dijo...

Viejo, que buena metáfora. Algunas novelas quizá hasta las vayan a repetir como "Corazón de Piedra" con PPK, o "La próxima víctima" en caso que gane Ollanta con todos los gatorades y sporades.

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